lunes, 28 de mayo de 2012

LOCURA Y DESMESURA DE LA LÍRICA PROVENZAL A LA GALLEGO-PORTUGUESA

Dionisio I de Portugal

LOCURA Y DESMESURA DE LA LÍRICA PROVENZAL
A LA GALLEGO-PORTUGUESA
ANA M.* MUSSONS
Universidad de Barcelona
Este trabajo se realizó gracias a un proyecto financiado por el CICYT.








La locura de amor es uno de los motivos literarios más repetidos entre los trovadores proveníales 1. La designación más común para este estado es el término folia, término difícil por presentarse en los textos con una gran cantidad de matices significativos que obligan a constantes definiciones según los contextos. Durante los últimos años, he dedicado parte de mis investigaciones al estudio de este concepto y me propongo, en este trabajo, ampliar el horizonte hacia la lírica gallego-portuguesa 2.

Los diferentes tipos de folia que los textos de los trovadores provenzales permiten describir tienen presencias distintas según que el contexto sea un tema amoroso o de otro tipo. En este sentido,
la clara división entre cansó y sirventés ofrece para cada caso un marco en el que el fols se mueve por causas diversas y con manifestaciones varias. Por un lado, se encuentran el loco de amor y el
loco por amor en su sentido más amplio, mientras que en el sirventés político, y sobre todo en el moralístico, fols tiene un uso muy


1.-Para dar una idea de la frecuencia sólo hace falta decir que entre 35 trovadores
(sin ninguna preferencia y sólo por razones prácticas los 35 primeros que figuran
en Los trovadores de M. de Riquer, Barcelona, Planeta, 1977) suman 581 composiciones,
de las cuales, 252 contienen la palabra folia o uno de sus derivados una
o varias veces. Folia aparece en 441 ocasiones, y no incluimos en esta cifra las
composiciones de falsa o dudosa atribución, ni los sustitutos de esta palabra que
expresan el mismo concepto y que son muy abundantes. La frecuencia de aparición
no varia segün las épocas y es más o menos constante a lo largo de los dos siglos.
2.-Hace ya algunos años, empecé a estudiar el tema de la folia en los trovadores
provenzales. Este trabajo, que se inició en 1978 con una Tesis Doctoral, presentada
en la Universidad de Barcelona con el título «Estudio del concepto de folia en los
trovadores provenzales», y cuyo resumen fue publicado en la Sección de Publicaciones
de esta misma Universidad en 1981, continuó en varios artículos que han ido
viendo la luz a lo largo de estos diez últimos aflos; las referencias bibliográfícas
de estos artículos se encuentran en las notas del presente trabajo.


considerable como epíteto ofensivo, para poner en evidencia la avaricia, la concupiscencia, la mezquindad, la gula, la lascivia y la falsedad de otro señor o de ciertos sectores de poder, o bien como calificativo negativo de ciertas actitudes mundanas.
Fuera de este uso como insulto, es en la cansó donde el tema es más repetitivo y siempre en relación con el amor: como efecto, respuesta o causa.

En la lírica gallego-portuguesa la situación en sí es bastante parecida: encontramos sandeus y laucos en las cantigas d'amor, en las de amigo y en las de escarnho e mal dizer. En las dos primeras el contexto es amoroso, en las últimas insultante y crítico. Sin embargo, se aprecian notables diferencias porque una de las características de la lírica gallego-portuguesa medieval es la homogeneidad, tanto a nivel formal como a nivel de contenido. Esta uniformidad, que se ha intentado explicar de diferentes maneras, produce en los géneros de inspiración cortés un conjunto poco variado de temas que, en su mayoría, se articulan en las cantigas en módulos poéticos y fórmulas lexicalizadas de origen provenzal, con una adaptación muy empobrecida, tanto en el aspecto conceptual como en el estilístico 3.

El amor no correspondido o contrariado de distintas maneras es uno de los temas principales tanto de la cantiga d'amor como de la cantiga d'amigo. Tratado de esta manera, este sentimiento es, lógicamente, fuente de sufrimiento y motivo de queja. La locura, entonces, como efecto del dolor que el amor no correspondido produce en el trovador {cantiga d'amor) o en la mujer {cantiga d'amigo), es uno de los motivos que configuran el esquema temático esencial de gran parte de las omposiciones, por cuanto su presencia va casi siempre ligada a la coita que es, junto con la marte, el más repetido.

Entre los trovadores provenzales la folia se presenta en gran parte de los textos como uno de los efectos del amor, al mismo tiempo que otros bien conocidos que se encuentran ya en Ovidio como la palidez, la delgadez, el insomnio y la inquietud nocturna, los suspiros y las quejas de dolor... 4, o más originales como la


3.-Ver a este respecto: A. Ferrari, «Linguaggi lirici in contatto: trobadors e trobadores
», Boletim de Filología (Lisboa), XXIX, 1984, pp. 35-58; N.G.B. de Fernández
Pereiro, «Le songa d'amour chez les troubadours portugais et provenfaux», en Mélanges
offerts á Charles Rostaing, \, Lieja 1974, pp. 301-315.
4.- Para citar sólo algunos ejemplos:... Per ma dona magrisc e sec/Can son gen
cors formal gentil/Non ve/... Peire Raimon de Tolosa Pos vezem boscs e broils
floritz, Pillet 355,14. Ed. Cavaliere, Le poesie di Peire Raimon de Tolosa, Florencia,
1935, vv. 41-43. ...El cor tan gen que la nueit me retsida/Quant autra gens


pérdida del apetito 5 , el ris 6, el control del habla 7 o el de los sentidos —sobre todo la vista o el oído— 8 y, en algún caso de efectos desconcertantes, el bostezo, cuando el trovador se estira pensando en su bella que totas autras sobra 9. Los trovadores gallegoportugueses describen efectos parecidos:

Cuidand'en ela, ja ei perdudo
o sen, amigo, e ando mudo 10;
...e quanto servid'ey
perdí por em e perdí o riír,
perdí o sem e perdí o dormir,
perdí seu bem, que non atenderey 11.
Ca log'alí
u vos eu vi,
fui d'amor afícado
tan muit'en mi
que non dormí
nen houve gasalhado 12.
E pois que viv'em coíta tal
por que o dormir e o sem

dorm e pauz'e sajorna...
Arnaut Daniel Lanquan vei fueill' e flor e frug, Pillet
29, 12. Ed. Eusebi, M., Arnaut Daniel. II sirventese e le canzoni, Milán, 1984,
vv. 5-6. ...Noich e jorn pes, cossir e velh/planh e sospir; e pois m'apai... Bernart
de Ventadorn Ara no vei luzir solelh, Pillet 70, 7. Ed. Appel, Bernart von Ventadorn,
seine Lieder mit Einleitung und Glossar, Halle, 1915, w. 33-34.
5.- Uc de la Bacalaria Per grazir ¡a bona estrena. Pillet 449, 3. Ed. Appel, Provenzalische
Chrestomathie, Leipzig, 1895, repr. anast. Ginebra, 1974, w. 27-28.
6.- Elias de Barjols Mas comiat ai de far chanso, Pillet 132, 8. Ed. Stronski,
Le troubadour Elias de Barjols, París, 1906, vv. 17-20.
7.- Falquet de Romans Domna eu pren comjat de vos. Ed. Arveiller, R., et Gouiran.
O., L'oeuvre poétique de Falquet de Romans, troubadour, Publ. du CUERMA,
1987, vv. 217-222.
8.- Cadenet Cadenet, pro domna e gaia, Pillet 106, 11. Ed. Appel, Der trobador
Cadenet, Halle, 1920, repr. anast. Ginebra, 1974, vv. 59-60.
9.-Arnaut Daniel Doutz brais e critz- Pillet 29, 8, Ed. Eusebi cit., w. 15-16.
También se encuentra en Ramberti de Buvalel S'a mon restaur pogues plazer. Pillet
281, 8. Ed. Bertoni, / trovatori d'Italia, Módena, 1915, reimpr. en Ginebra, 1974,
vv. 11-14.
10.-A mais fremosa de quantas vejo. Anónima. Tavani 157, 3.
11.- Afonso Sánchez, filho d'el rey don Denis de Portugal. Vedes, amigos, que
de perdas ey. Tavani 9, 15. Ed. Nunes Cantigas d'Amor dos trovadores galegoportugueses,
Coimbra, Imprensa da Universidade, 1932; reimpr. Lisboa, 1972, (XIII,
w. 4-7).
'^ Alfonso X, El Sabio Par Deus, senhor. Tavani 18, 31. Ed. J. Paredes, Alfonso
X El Sabio, Cantigas Profanas, Ed. Universidad de Granada, 1988, (XLII, vv.
19-24).

perdi, teede ja por bem,
senhor, pois tant'é o meu mal 13
Eu vivo por vos tal vida
que nunca estes olhos meus
dormem, mha senhor... 14
Ca por vos per?o Deus e sis'e sen 15
E nunca m'eu a mha senhor hirey
queixar de quanta coyta padecí
por ela, nen do dormir que perdi.
Mays d'Amor sempr'a queixar m'averey 16.

Todos estos ejemplos se hallan en cantigas d'amor. Como se puede apreciar, el trovador pierde el dormir, el riir, el siso y el habla, efectos del amor tal vez de ascendencia provenzal, pero que deberían englobarse en un conjunto más amplio de tópicos ligados al concepto de amor como enfermedad que se encontraban ya en Ovidio y en los poetas eróticos latinos y que de alguna manera —quizás a través de tratados científicos— entraron en la cultura medieval 17. Los trovadores gallego-portugueses copian y, hasta cierto punto «traducen», los elementos que para configurar este tópico se encuentran en la lírica provenzal, los verbos derivados del término folia se han cambiado por un perder o sen (tomado del provenzal perdre.l sen que alterna su presencia en los textos con enfolezir y enfolir) que se repite invariablemente en las cantigas junto a los demás efectos del amor, la mayoría de las veces simplemente enumerados, sin imágenes, como componentes estáticos de un tópico repetido según un modelo convencional. La locura como efecto del amor pierde, de esta manera, la fuerza expresiva que una mayor

13.- Don Denis Pois ante vos estou aquí. Tavani 25, 75. Ed. Lang, Das liederbuch
des Kónigs Denis von Portugal, Hildesheim-New York, Georg Olms Verlag, 1972;
repr. de la ed. de 1894. (LXI, vv. 13-16).14.- Don Denis Senhor, eu vivo coitada. Tavani 25, 112. Ed. Lang cit., (LXXV,
vv. 21-23).15.- Don Estevan Pérez Froyan Senhor, se o outro mundo passar. Tavani 34, 1.
Ed. Nunes, Amor (CLXVIIl, v. 6).16.- Bernal de Bonaval Por quanta coyta me faz mha senhor. Tavani 22,14. Ed.
Indini, M. A., Bernal de Bonaval, poesie. Barí Adriatica, 1978, (X, vv. 7-10).
17.- No todos los autores están de acuerdo en considerar que la lírica cortés se
inspira, en este aspecto, en tratados de medicina en los que se explican los efectos
y los síntomas de la enfermedad de amor. Paral, por ejemplo, en Recherches sur
les sources latines des cantes et romans courtois du Moyen Age, París, Champion,
1%7^, p. 135, niega esta posibilidad. Ver al respecto: Ciavolella La malatia d'amore
dell'Antichitá al Medioevo, Roma, 1976 y Lowes «The lovers malady», Modern
Philology, II, 1913-1914.

y mejor integración en un contexto más elaborado y rico le proporcionaría.
Es difícil encontrar en los trovadores peninsulares la exuberancia conceptual y léxica que los rovenzales desarrollan en torno a este motivo: Cercamon asegura no poder estar ni cerca ni lejos de su dama porque cuando está en su presencia la joia l'esbahis y, al alejarse, pierde la razón por el dolor 18. Peire Vidal describe, con una imagen maravillosa, como la belleza de su amada ha invadido sus ojos pasando al interior de su mente donde el resplandor le ha anulado la razón 19. Algunos trovadores gallego-portugueses incluyen, ocasionalmente, variaciones en el motivo o imágenes más elaboradas: Pedr'Amigo de Sevilha afirma: da guisa me ten o seu amor ja fora de meu sen 20; Pero d'Armea pierde el juicio durante tres días cuando se aleja de su amada y luego muere porque no puede verla:

Quando m'eu d'ela partí, logu'enton
duvi tal coyta que perdí meu sen
ben tres días que non conhoci ren
e ora moyro e fa?o gram razón.
Vedes porqué, porque non vej'aqui
a mha senhor que eu por meu mal vi 21.
Roy Fernandez perdía o sen por su senhor y creía que su coita
acabaría al verla, pero fue al contrario:
Pero que perdía o sen
pola fremosa mha senhor,
quanta coyta avya d'amor
non cuydava teer en ren,
sol que a visse; poy'la vi
ouv'eu mayor coyta des y 22.

18.-Cercamon Quant l'aura doussa s'amarzis. Pillet 112, 4, ed. Jeanroy, Les poésies
de Cercamon, París, 1922, vv. 13-18. El mismo verbo utiliza Bemart de Ventadorn
Peí doutz chan que.I rossinhots fai. Pillet 70, 33, ed. Appel cit., v. 3.
19.- Peire Vidal Nuls hom no.s pot d'amor grandir. Pillet 364, 31, ed. Anglade,
Les poésies de Peire Vidal, París, 1923, w. 49-52.
20.- Pedr'Amigo de Sevilha Quand'eu vi a dona que non cuydava. Tavani 116,
30. Ed. Marroni, G., Le poesie di Pedr'Amigo de Sevilha, «Annali dell'lstituto
Universitario Orientali di Napoli», Sezione Romanza, 1%8, pp. 189-339, w. 10-11.
21.- Pero d'Armea Con gram coyta sol non posso dormir. Tavani 121, 5. Ed.
Reali, E., Le cantigas de Juyao Bolseyro, Publicazione della Sezione Romanza
dell'lstituto Universitario Oriéntale. Testi. Vol. III, Napoli, 1964, (XXV, w. 13-18).
22.- Roy Fernandez de Santiago Quand'eu non podia veer. Tavani 143, 13. Ed.
Nunes, Amor, (CLIX vv. 7-12).

Johan Mendiz de Briteyros quería morir para dejar de soportar
la coita, pero Nostro Senhor...
Ante me quis leixar perder o ssen
por vos, senhor, des y soub'alongar
meu ben, que era en mha morte dar,
e quis que já sempr'eu vivess'assy
en gran coyta, como senpre vivi,
e que m'ouvesse perdudo meu sem 23.

Don Denis acumula todos los efectos junto a una imagen sobre el corazón:

A por que mi quer este cora?om
sair de seu logar, e por que ja
moir' e perdi o sem e a razom,
pero m'este mal fez e mais fará 24,

y nos sorprende después con unos versos desconcertantes en los que afirma haber enloquecido por no haber tenido de su senhor, prazer ni pesar.

Quant'a, senhor, que m'eu de vos parti,
atam muit'a que nunca vi prazer
nem pesar, e quero-vos eu dizer
como prazer nem pesar nom er vi:
perdi o sem, e nom poss'estremar
o bem do mal nem prazer do pesar 25.

La coita de amor, como vemos, describe un proceso de sufrimiento que se presenta en diversos grados,la locura es uno de los más intensos y la muerte su fínal. En muchas cantigas, la coita se inicia con la vista de la senhor o, contrariamente, por el dolor que produce el hecho de no poder verla. Muchos trovadores elaboran imágenes originales alrededor de este motivo, mezclándolo con otros efectos 26, a los que se une, inevitablemente, la pérdida del

23.- Johan Mendiz de Briteyros Que pret'esteve de me fazer bem. Tavani 73, 6.
Ed. Nunes, Amor, (CXXXV, vv. 7-12).
24.- Don Denis A mha senhor que eu por mal de mi. Tavani 25, 5. Ed. Lang
cit., (XXVII, vv. 18-21).
25.- Don Denis Quant'a, senhor, que m'eu de vos parti. Tavani 25, 89. Ed. Lang
cit., (XXII, w. 1-6).
26.- Es de gran belleza la personificación que Roy Fernandez hace de los ojos
en esta estrofa:
Os meus olhos, que vyron mha senhor
e o seu muy fremoso parecer,
maos seram agora d'afazer
longi d'ela, ñas térras hu eu for,

juicio. Citemos como ejemplo a Martim Moya, quien lo enlaza con otro lugar común también muy frecuente, la combinación de ojos y corazón:

Ay Deus, tal bem quen o podess'aver
de tal senhor qual mi en poder tem!
pero que tom'en cuydar hy prazer,
cuydar me tolh'o dormir e o ssem,
ca non poss'end'o cora?on partir,
ca mha faz senpr'ant'os meus olhos ir
cada hu vou e hu a vi veer 27.

En otros casos, el trovador se limita a decir simplemente que ha perdido el juicio por la coita que sufre al verla o al separarse de ella. De hecho se establece una cadena entre los tres motivos: vista-coita-loucura y/o morte. Mucho menos común es el amor de oídas, tan frecuente entre los provenzales 28.

Es evidente que todas estas alteraciones son la manifestación física de un trastorno producido por la inquietud amorosa, tanto por causa de la ausencia como de la presencia de la amada o del amor, las dos situaciones pueden producir los mismos desequilibrios, pero mientras en los gallego-portugueses la descripción se hace a través de efectos físicos, insomnio, palidez, pérdida del apetito, etc., los provenzales presentan muchas situaciones de alienación mental, utilizando para describirlas un léxico adecuado y muy variado, de tal manera que el motivo no necesita descomponerse en elementos que lo describan para ser comprendido por el receptor.
Los peninsulares carecen de esta riqueza léxica y se encuentran limitados a la locución perder o sen 29, que suelen acumular, como

e cataram muyto contra hu jaz
a térra d'esta dona, que os faz
sempre chorar e o sonó perder.

Roy Fernandez de Santiago Os meus olhos que vyron mha senhor. Tavani 143,
10. Ed. Nunes, Amor (CLXVI, vv. 1-7).
27.- Martin Moya O gram prazer e gram vif'en cuydar. Tavani 94, 12. Ed. Stegagno-
Picchio, Martin Moya, le poesie, Roma, ed. dell'Ateneo, 1%8 (V, vv. 15-21).
28.- Sólo he registrado la composición de Pero Viviaez Hunha dona de que falar
oy. Tavani 136, 7. Ed. Nunes, Amor, XX. Ver a este respecto el artículo de P.
G. Beltrami, «Pero Viviaez e l'amore per udita», en Studi mediolatini e volgari,
XXII, Pisa, 1974, pp. 43-65 y su edición: «Pero Viviaez: Poesie d'amigo e satiriche
», en Studi mediolatini e volgari, XXXVI, Pisa, 1978-79, pp. 107-124.
29.- En las cantigas d'amor ésta es la expresión más utilizada, que cambia en tolher
o sen si la participación del sujeto (amor, amada, coita) es más directa. La
locución alterna con los sustantivos loucura, sandice, folya, que tienen, sin embargo,
una presencia muy escasa (sólo una de cada veinticinco alusiones a la locura
se hace con uno de estos tres términos).

un efecto más, junto a las demás alteraciones corporales. No narran el estado de confusión, de desorden interior y de dulce abandono que los provenzales sugieren en sus versos a través de verbos como s'esbafíir, s'esperdre, trasalhir, s'oblidar, badar o anar muzan... 30, quizás porque, en éstos, la alienación no es siempre un estado tomado negativamente o rechazado: puede ser causada por el joy que procede del amor aceptado y compartido o de la dulzura de los sentimientos, aun y mantenidos en el obligado secreto 31; el mismo término joy, ausente en los trovadores gallego-portugueses, puede describir por sí mismo la dulce agitación interior, la turbación que estos verbos evocan con vehemencia. El sufrimiento producido por la incertidumbre o el rechazo también se describe, pero no es la única causa de folia. Los trovadores gallego-portugueses no enloquecen por la alegría del amor correspondido (casi nunca desarrollan este tema), ni por el hecho de sentir el amor independientemente de la acogida o rechazo por parte de la dama), consecuentemente, la locura como efecto del amor no suele ser aceptada por ellos como un mal aimable 32 antes bien forma parte, casi siempre, de la coita y de la queja. Por esta razón, es lógico que no registremos en sus versos la actitud positiva frente a folia que se encuentra en trovadores como Bemart de Ventadom cuando afirma: Om c'ama be, non a gaire de sen 33, o bien... qui ama desena 34. Es un elogio de la locura que se encontraba ya, con algunas diferencias, en Gui-Ihem de Peitieu: Companho, farai un vers qu'er covinen, / Et aura.i mais de foudatz no.i a de sen, / Et er totz mesclatz d'amor e de joi e de joven 35 , y que figura también en otros trovadores como Raimbaut d'Aurenga y Giraut de Bornelh ^*. Esto, que puede enten-

30.- Del estudio del estado de confusión producido por el amor y su expresión
en la lírica provenzal me ocupé en una comunicación, todavía en prensa, titulada
Fols et fols naturaus chez les troubadours, presentada en el Tercer Congreso Internacional
de la A.I.E.O, Montpellier, 20-26 de Agosto de 1990.
31.- Tant ai mo cor pie dejoia./Tot me desnatura,/Flor blancha, vermelh'e groya
/Me par la frejura,/...Tant ai al cor d'amor,/De joi e de doussor./Perque.l gels
me sembla flor/E la neus verdura. Bernart de Ventadom Tant ai mo cor pie de
joia. Pillet 70, 44. Ed. Appel cit., w. 1-12.
32.- ...Siey huelh m'an emblat man sen/Ab tan belha maestría/Que.m fa plazer
mafolhia... Aimeric de Peguilhan Ades vol de t'aondansa. Pillet 10, 2. Ed. Shepard
and Chambers, The poems of Aimeric de Peguilhan, Illinois, 1950, w. 14-16.
33.- Bernart de Ventadom Be.m cuidei de chantar sofrir. Pillet 70, 13, Ed. Appel
cit., V. 27.
34.- Bernart de Ventadom Amics Bemart de Ventadom. Pillet 70, 2. Ed. Appel
cit., V. 46.
35.- Guilhem de Peitieu Companho farai un vers qu'er covinen. Pillet 183, 3. Ed.
Pasero, N., Guglielmo IX. Poesie, Módena, 1973, w. 1-3.
36.- Giraut de Bornelh Be deu en bona cort dir. Pillet 242, 18, w. 25-28, o De
chantar. Pillet 242, 31, ed. Sharman, R. V. TTie cansos and sirventes of the trouba


derse como una auténtica defensa, combinación justa de sen y folia que algunos trovadores provenzales cantan a través de imágenes exquisitas, sólo lo he registrado una vez —y sin utilizar el juego de la antítesis— en un trovador gallego-portugués, en la funda de una composición de Afonso Méndez de Besteyros:

Ca o ssandeu quanto mais for
d'amor sandeu tant'é milhor 37.

En la mayoría de las composiciones la actitud es otra, el trovador se queja una y otra vez de su estado, se confiesa sandeu y se manifiesta atrapado en una situación que no le produce más que dolor, porque no se atreve a desvelar sus sentimientos o porque es rechazado y es incapaz de escapar. Sólo en algunos casos expone abiertamente el deseo de liberarse:

Pois que m'hei ora d'alongar
de mía senhor que quero ben
porque me faz perder o sen,
quando m'houver déla quitar,
direi quando me Ih'espedir:
De mui bon grado queria ir
logo e nunca mais viir38.

O se aleja del tópico, como Ayras Nunez, y considera el Amor fuente de bien e inspiración para el trovador, a la manera de los provenzales:

Amor faz a min amar tal senhor
que he mais fremosa de quantas sey,
e faz-m'alegr'e faz-me trobador,
cuydand'en ben sempr'; e mays vos direy:
faz-me viver en alegranga,
e faz-me todavía en ben cuidar.
Poys min amor non quer leixar
e da-m'esfor?'e asperan?a,
mal venh'a quen sse d'el desasperar 39.

Aceptando el dolor y permaneciendo, a pesar de todo, a su servicio:

dour Giraut de Bomeil. A critical edition, Cambridge University Press, 1989, w. 17-20.
37.- Afonso Méndez de Besteyros Amigos, nunca mereceu. Tavani 7, 1. Ed. Nunes.
Amor, (CXV, w. 19-20).
38.- Alfonso X Poys que m'ey ora d'alongar. Tavani 18,36. Ed. Paredes cit., (XLI,
vv. 1-7).
39.- Ayras Nunez Amor faz a min amar tal senhor. Tavani 14, 2. Ed. Tavani,
G., Le poesie di Ayras Nunez, Milán, Ugo-Merendi, 1964, (IV, w. 1-9).

Nostro Senhor, e porque foy veer
húa dona que eu quero gran bem
e querrey sempre ja, mentr'eu vyver,
e que me faz por ssy perder o sem?
Pero ela fafa quanto quiser
contra min.ca pero me ben non quer,
non leixarey de a servir por én 40.

Permanecer en el amor a pesar del rechazo o la indiferencia es algo muy repetido en la cansó provenzal y, a menudo, una de las causas por las que el trovador es considerado fol o nesci, al mismo tiempo que, en otras, contrariamente, es calificado así por el hecho de haber abandonado el amor y haberse alejado de una dama que no le da ninguna esperanza de galardón.

El tema de la locura aparece también en las composiciones cuando se explican las causas del amor no correspondido. Suele ir unido, entonces, a la desmezura. Algunos trovadores describen en sus versos errores cometidos por ellos mismos y que son calificados también de folia: la impaciencia, la falta de humildad, la ruptura del secreto amoroso, la infidelidad... faltas de disciplina interior que se reflejan en comportamientos contrarios a un código muy estricto que, en su conjunto estructura y ritualiza la fin'amors. Escapar al código significa equivocarse y este error es follors, de la misma manera que en otro código, el moral, error es equivalente a peccatz y ambos equivalentes a folia 41.

La mezura como ideal es, según algunos autores 42, un principio tomado del Cristianismo; entre todos los aspectos que esta idea puede comportar, la más general y la más elevada es, siempre según este autor, la de norma. En este sentido de norma, mezura es un sinónimo de razó y de sen, cuando éste representa la facultad intelectual gracias a la que el hombre reconoce y es capaz de seguir la norma.
Entre los trovadores pro vénzales, las referencias al sen y a la mezura son muy numerosas. Para estos dos términos, foldat, folia, folors, folatge, son sus opuestos. La antítesis foldat/sen es una de las más corrientes. Si sen es, tal como hemos dicho más arriba.

40.- Ayras Nunez Nostro Senhor. e porque foy veer. Tavani 14, 8. Ed. Tavani
cit., (X, vv. 1-7).
41.- El uso del término folya a la manera provenzal, en el sentido de error, se
registra en una composición de Pay Gómez Charinho Par Deus, senhor, de grado
quería. Tavani 114, 14, v. 7, ed. de Cotarelo Valledor, El cancionero de Payo Gómez
Charinho, almirante y poeta, Madrid, 1934; reed. de E. Monteagudo Romero,
Santiago de Compostela, 1984.
42.-Wettstein, Mezura, l'idéal des troubadours, son essence et ses aspects, Ginebra,
1975.

la facultad intelectual que permite actuar con mezura y razó, entonces foldat, folia, y folor, como sus contrarios, serán la facultad intelectual que inclina hacia la desmezura. Se sigue, en consecuencia,
que folia es a la vez el error, es decir el resultado, y la causa, puesto que es a causa de la folia que se actúa con desmezura y se comete el error.

Los trovadores gallego-portugueses hacen pocas referencias a la desmesura del enamorado. Afirman que no se atreven a descubrir sus sentimientos, hablan del dolor que les produce el silencio obligado
(y ésta es una de las causas de la coita y en consecuencia de la locura), pero no suelen confesar sus errores. Sólo algunos, como Don Denis, dan cabida a la posibilidad de haberse equivocado:

Preguntar-vos quero por Deus,
senhor fremosa, que vos fez
mesurada e de bom prez,
que pecados forom os meus
que nunca tevestes por bem
de nunca mi fazerdes bem 43.

Mucho más frecuente en ellos es, en cambio, la queja por la reserva de la senhor respecto a su amor. De hecho, este motivo, al formar parte de la descripción y/o elogio de la dama o de la justificación del estado del trovador, configura el núcleo temático de la mayoría de las cantigas junto con la coita, la loucura y la morte. Entre los proverizales éste es, también, un tema muy repetido. Algunos trovadores basan su comportamiento en una mezura establecida para la domna. Si ella transgrede la norma su enamorado puede ser tenido por fol al decidir, a pesar de todo, permanecer a su servicio. Vemos, entonces, que el hecho de romper la relación puede ser entendido como follors de la misma manera que en otras ocasiones es folia no hacerlo. Esta contradicción puede encontrar su explicación en la posibiUdad de una necesidad de equilibrio entre la mezura del enamorado y la de la dama: si el equilibrio se rompe, el sistema de respuesta se interrumpe 44.

En la lírica provenzal el tema de la separación existe paralelamente al de la inmutabilidad de los sentimientos y la constancia del enamorado a pesar de la frialdad de la dama 45. En todas las

43.- Don Denis Preguntar-vos quero por Deus, Tavani 25, 85. Ed. Lang cit.,
(XLVIII, vv. 1-6).
44.- Estudié este tema en un articulo titulado «Celéis que vas me s'orgolha», Studia
in honorem M. de Riquer, IV, Quaderns Crema, Barcelona, 1990, pp. 557-570.
45.- Perdigón, Peirol, Peire Raimon de Tolosa, Peire Vidal, Raimbaut de Vaqueiras,
Elias Cairel, Pistoleta, Guilhem de la Tor, Guilhem Augier Novelha, Elias de
Barjols, Cadenet, Pons de Capduelh, Bertrán Carbonel, por citar sólo algunos, in

composiciones en las que el trovador se lamenta y expresa su deseo de separarse de ella se incluyen versos destinados a describir la actitud femenina a base de una serie de adjetivos negativos poco variados y que en conjunto se oponen a los utilizados para la descripción de midons en las canciones en que se cantan sus alabanzas: mala, fola, trichairitz, dura, falsa, orgolhosa..., que designan, en
definitiva, la actitud contraria a mezura.

Los trovadores gallego-portugueses hacen constantes alusiones a la falta de mesura femenina. Este término, casi tan frecuente en sus versos como coita, no significa moderación en el comportamiento,
sino, como veremos un poco más adelante, el justo equilibrio entre la capacidad de dar y recibir en el amor de dama y trovador.
Éste, sin embargo, no vitupera a la senhor por su indiferencia, ni la califica, como en la lírica provenzal, de orgolhosa, fola o desmezurada. Sólo suplica fazer mesura o fazer ben:

Quem ben serve senhor sofre gran mal
e grand(e) affam e mil coitas sen par,
onde devia bon grad(o) a levar
se mesura de ssa senhor non fal 46.
Poi-lo meu coraron vosco ficar,
ay mia senhor, poys que m'eu vou d'aqui,
nembre-vos d'el sempr', e faredes hy
gram mesura, ca non sab'el amar
tam muyt'outra rren come vos, senhor 47;

En muy pocas ocasiones se utiliza el término desmesura 48, se
prefiere la locución sen mesura "*' o describir, sin calificarlo, el comportamiento
despiadado de la dama:

cluyen en sus composiciones esta doble actitud, que podemos ejemplificar en estos
versos de Perdigón en los que afirma que se consideraría necio por seguir rogando
a una dama que se le muestra indiferente (E pus servirs ni preyars por no.m te
/Fols serai hieu si mais sospir ni plor...), mientras en otras composiciones se muestra
del todo fiel a mezura, callando su dolor y soportando la ansiedad a la que
se ve sometido con paciencia ilimitada (Pero no.m ditz volers./Silot si.m venz folors./
Qu'eu de totz mas dolers/Fass'a mi dons clamors;...). Perdigón: Ir'e pezars
e dompna ses merce, vv. 17-18 y Mais no.m cug que sons gais, vv. 12-15. Ed.
Chaytor, Les chansons de Perdigón, París, 1926.
46.- Johan Lobeyra Venh'eu a vos, mha senhor, por saber. Tavani 71, 7. Ed.
Nunes, Amor, (VI, vv. 8-14).
47.- Pay Gómez Charinho Vou-m'eu, senhor, e quero-vos leixar. Tavani 114, 28.
Ed. Cotarelo Valledor cit. (XII, vv. 8-14).
48.- Uno de los pocos ejemplos del uso del término son estos versos de Don
Gómez García, que juega con la antítesis mesura/desmesura: E, senhor, mal dia
naceo/que(n) mesura muyt(o) aguardou,/como eu guardey e sempr(e) achou/desmesura,
que me tolheu,... Tavani 59, 1. Ed. Nunes, Amor, (CLXIX, vv. 8-11).
49.-... Por que ei medo que alguem dirá/que sen mesura sodes contra mi...

pesar-lh'á end'e de que ando sandeu
por ella, mays (sol) non cuyda de mi,
nen de meu mal, nen de meu grand'affam 50,
Don Denis suele desarrollar el tema con la fórmula mesura seria.
..: Mesura seria, senhor, /de vos amercear de mi... De mi valerdes
seria, senhor,/mesura... 51

No se detalla en qué consiste la desmesura femenina, ni en la cansó ni en la cantiga se define directamente. Lo podemos deducir de los textos porque el trovador se esfuerza en describir sus actitudes, así vemos que mientras en la primera se trata de un comportamiento contrario a las normas del amor cortés, en la segunda designa la negación de la senhor a cualquier respuesta, su indiferencia
frente a cualquier súplica. En definitiva, acabamos en un conjunto de actitudes despiadadas que en la cantiga suelen hacer de puente entre el motivo del elogio de la senhor y el de la coita del trovador.
Sabemos poco de la domna y de la senhor 52. El trovador las suele describir de manera muy inconcreta, con sustantivos abstractos, siempre destinados al elogio y creando imágenes hiperbólicas.
Las alabanzas suelen ser muy repetidas en un tono monótono que confiere al texto un aire irreal. Los autores medievales conocían bien que el medio para llegar al elogio y a la censura era la descripción
53 y ésta estaba totalmente dominada por una intención afectiva que oscilaba entre la alabanza y la crítica. Entre las cualidades que los trovadores gallego-portugueses atribuyen a la dama casi nunca
faltan la mesura y el sen, éstas, junto al bon parecer, son las más repetidas y suelen aparecer acumuladas junto o otras que se van alternando: el provenzalismo bon prez, la bondade, el benfalar
y la locución comprida de ben que las resume todas... 

Poys sobre todas en ben parecer
vos Deus fez mais ffremosa e en ssem
e en mesura e en todo o outro bem 54,

Afonso Fernández Senhor fremosa, des guando vos vi. Tavani 3, 7. Ed. Nunes,
Amor, (VII, w. 10-11).
50.- Men Rodrigues de Briteyros Veheron-me meus amigos dizer. Tavani 100, 3.
Ed. Nunes, Amor, (CXXXI, w. 15-18).
51.- Don Denis Mesura seria, senhor. Tavani 25, 45, y De mi valerdes seria, senhor.
Tavani 25, 28. Ed. Lang, cit.
52.- Sobre el uso de estos dos apelativos ver el interesante estudio de M. Brea,
«Dona e senhor ñas cantigas de amor», en Homenaje al profesor Luis Rubio, I,
Estudios Románicos, vol. 4.°, 1987-88-89, Universidad de Murcia, 1990, pp. 149-170.
53.- E. Paral, Les arts poétiques du Xlle.et du XlIIe. siécles. Recherches et documents
sur la technique littéraire du Moyen Age, París, 1924, (reimpr. 1982), p. 76.
54.- Estevam Fernandez d'Elvas Ay boa dona, se Deus vos perdón. Tavani 33,

Don Denis substituye en alguna ocasión sen por cordura:

Pois sempre a em vos mesura
e todo bem e cordura 55,
Y Johan Ayras añade a la serie el adjetivo mansa 56.

A pesar del sen y la mesura, la actitud de la dama es distante. Entre los provenzales esta distancia se designa con el término orgolh y se suele decir que orgolh es folia. Los trovadores peninsulares no presentan calificativos negativos aplicados a la dama y, a pesar de que la distancia impuesta por ella es mucho más dura e insalvable, el trovador sólo ruega y se lamenta. Es por esta razón que no figuran en las cantigas los juegos conceptuales entre virtudes opuestas que encontramos a menudo en la cansó, donde la dama debe situarse entre orgolh y mezura en un punto medio que recuerda el equilibrio defendido por ellos mismos entre sen y foldat, entre mezura y desmezura. De esta manera, folia se convierte en cualidad, tanto del trovador como de la dama y la combinación sen/folia produce el equilibrio que permite a ambos encontrarse en un código compartido donde la distancia se reduce y se resuelve 57. Esto no ocurre nunca en la cantiga d'amor gallego-portuguesa, donde mha senhor es orgolhosa aunque nadie lo mencione, donde el papel de sandeu pertenece al trovador y donde, finalmente, la combinación sen/sandice nunca se produce.

En la cantiga d'amigo la situación se presenta de forma diferente. En primer lugar, encontramos una mayor variedad expresiva respecto a la cantiga d'amor. La locución perder o sen alterna casi
equitativamente con ensandecer y andar sandeu o louco. Aparecen, además, los calificativos femeninos sandia y louca, que eran prácticamente inexistentes en la cantiga d'amor 58.

1. Ed. Radulet, Estevam Fernandez d'Elvas. II canzoniere. Barí, Adriatica, 1979,
vv. 13-15.
55.- Don Denis Senhor, en tam grave dia. Tavani 25, 111. Ed. Lang cit., (LXXIII,
vv. 7-8).
56.- Ca vos fez mansa e de muí bon prez... Johan Ayras Maravilho-m'eu, si Deus
mi dé ben. Tavani 63, 34. Ed. Rodríguez, L., El Cancionero de Joan Airas de
Santiago, Universidad de Santiago de Compostela, «Verba», Anexo 12, 1980, (XIII,
V. 13).
57.- ...Bella et avinens,/Et a bon pretz entier,/E sen qan l'a mestier/E foudat
lai o.is taing. Raimbaut de Vaqueiras, Ja non cujei aver. Ed. Linskill, The poems
of the troubadour Raimbaut de Vaqueiras, The Hague, 1964, vv. 23-27.
58.- Los términos y las expresiones utilizadas por los trovadores gallego-portugueses
para referirse a la locura no presentan gran variedad y con los que añadimos aquí
el abanico se completa: loucura, sandife/sandice/sandece y folia como sustantivos;
Sandeu/sandia, fol, louco/-a como adjetivos; Ensandecer como verbo, y una serie

Respecto al contenido, hallamos los mismos motivos que en la cantiga d'amor, cosa comprensible por cuanto ambas se desarrollan en torno a un mismo núcleo temático, siendo los elementos de diferenciación los vinculados con los rasgos propios del género, es decir: la voz femenina, la actitud desenfadada de ésta respecto a la senhor de la cantiga d'amor, su capacidad de respuesta y presencia
mucho más viva, la estructura formd en la que se desenvuelve la situación amorosa, etc.

Aquí es la mujer la que expone los efectos del amor en el enamorado o en ella misma. Como en la cantiga d'amor, perder o sen se acumula junto a otros más variados:

El andava trist'e mui sem sabor,
come quem é tamn coitado d'amor,
e perdud'a o sem e a color 59.
Amigo, pois vos nom vi
nunca folguei nem dormi
Pois vos nom pudi veer,
jamáis nom ouvi lezer
Des que vos nom vi, de rem
nom vi prazer, e o sem
perdí, maís pos que... 60

Estevam Fernandez d'Elvas, uno de los que más frecuentemente  incluyen en sus composiciones este motivo, lo expresa con el término sandeu y sus derivados. Vemos que hay una gran diferencia respecto
a los ejemplos de Don Denis. Estevam Fernandez compone

de locuciones: perder o sen, tolher o sen, mingua de sen. En pocas ocasiones encontramos
expresiones menos comunes como el adjetivo tolheito que acumula Don Denis
junto a louco (... que unha que Deus maldiga,/vo-lo tem louq'e tolheito,/e
moir'end'eu com despeito... Don Denis O voss'amig'ai amiga. Tavani 25, 27. Ed.
Lang cit., vv. 4-6.), formado, posiblemente, sobre la locución tolher o sen, o la
perífrasis desvayrada rrazon que sustituye a locura en una composición de E>on Johan
Mendiz de Briteyros:... e, senhor, é desvayrada rrazon/hu eu, por ben que
vos quero, por em/non aver ben de vos per nulha rrem... Don Johan Mendiz de
Briteyros Senhor, conmigo non posso vyver. Tavani 73, 7. Ed. Nunes, Amor,
(CXXXIII, vv. 5-7).
Del término sandeu y su femenino sandia me he ocupado en un reciente trabajo:
«La expresión de la locura en la lírica medieval. Sandeu, sandio y sandía». Verba,
18 (1991), (todavía en prensa).
59.- Don Denis O voss'amig', amiga, vi andar. Tavani 25, 68. Ed. Lang cit., (XCIX,
vv. 7-9).
60.- Don Denis Amigo, pois vos nom vi. Tavani 25,12. Ed. Lang cit. (CXXIII,
w. 1-2, 7-8, 13-15).
RUI, m. — 12

una cantiga d'amigo bastante alejada en su contenido del modelo amoroso provenzal y con una estructura de diálogo con la madre muy de acuerdo con el esquema formal propio del género:

O meu amigo, que por mim o sen
perdeu, ay madre, tornad'é sandeu,
e poys Deus quis que ynda non morreu
e a vos pesa de Ih'eu querer bem,
que me queira ja mal: mal me farey
parecer e desensandece-l'ey 61.

Pero d'Armea introduce también el motivo en un contexto propio del género, el engaño del amigo:

E dizia que perdia o sen
por mi, de mais chamava-me senhor
e dizia que morria d'amor
por mi e que non podia guarir,
e tod'aquest'era por encobrir
outra que quería gran ben enton 62.

Y Johan Garcia de Guilhade lo presenta de manera poco convencional. Utiliza todos los términos: Depran non soo tan iouca..., el demanda-m' or' outra folia..., diz-m, 'ai amigas, que perde o sen...,
—sodes, amiga, sandia..., y trata este motivo, que es dominante en sus composiciones, quebrantando el modelo tradicional, toma jocosamente los efectos de la locura y la muerte y, en diálogo con
las amigas, se burla del amigo:

Cada que ven o meu amig'aqui
diz-m', ai amigas, que perde o sen
por mi e diz que morre por meu ben,
mais eu ben cuido que non est assi,
ca nunca Ih'eu vejo morte prender
nen o ar vejo nunca ensandecer 63.

En alguna ocasión, el adjetivo sandeu, y sobre todo el femenino sandia, es utilizado en tono despectivo con el sentido de necio, más que de loco 64. Es algo que no se encontraba en la cantiga d'amor.

61.- Estevam Fernandez d'Elvas O meu amigo que por mim o sen. Tavani 33, Ed. Radulet cit. (V, vv. 1-6).
62.-Pero A'\tmea. Amiga, grand'engan'ouv'aprender. Tavani 121, 2. Ed. Nunes,
Amigo, (CDXXXn, vv. 7-12).
63.- Johan Garcia de Guilhade Cada que ven o meu amig'aqui. Tavani 70,11.
Ed. Nobiling, O., «As cantigas de D. Johan Garcia de Guilhade trovador do seculo
XIII», Romanische Forschungen, XXV (1908), pp. 641-719, (XXIX, vv. 1-6).
64.- Afeito me ten já por sandia, / que el non ven, mais envia / que o foss'eu
veer / a lafont'u os cervos van bever. Pero Meogo Por muy fremosa, que sanhuda

seguramente porque el contexto era distinto. Después veremos que en las cantigas d'escarnho este matiz peyorativo es dominante.
El otro núcleo temático relacionado con el de la locura que hemos visto en las cantigas d'amor es la mesura. Si bien allí la dama se manifestaba contraria e indiferente a las quejas del trovador, aquí se muestra más cercana y sensible y se manifiesta dispuesta a pequeñas concesiones. Mesura toma, en muchos casos, el sentido de merced y nada tiene que ver con el equilibrio buscado entre sen y folia, encontramos menos la imagen de la mujer desmesurada ya que el contexto en el que nos movemos es propicio a una relación más abierta entre los enamorados:

Falarei con el, que non m'estará
mal nulha ren, e mesura farei
de Ihi falar, ca, per quant'eu d'el sei
que mi quer ben e sempre mi o querrá,
que vejadas o grand'amor que mi-á
non querría meu daño, por saber
que podía per i meu ben aver 65.

Aunque la mujer sigue haciendo gala de una tiranía despótica:

El é por mí atan namorado,
e meu amor o traj'assi louco,
que se non pod'atender un pouco;
mais, tanto que eu aja guisado,
farei-lh'eu ben, par Santa María,
[maís non tan cedo com'el querría] 66.

O toma la actitud de queja que correspondía al trovador en la cantiga d'amor.

Amigu,'entendo que non ouvestes
poder d'alhur víver e veestes
a mha mesura, e non vus val ren,
ca tamanho pesar mí fezestes,
que jurey de vus nunca fazer ben. 67

estou. Tavani 134, 7. Ed. Méndez Ferrin, X. L., O cancioneiro de Pero Meogo,
Vigo, Galaxia, 1966, 2, vv. 9-12.
65.- Roy Martínez Oimais, amiga, quer'eu ja falar. Tavani 146, 3. Ed. Nunes,
Amigo, (CCCXXVII, w. 8-14).
66.- Johan Ayras Quer meu amigo de mi un preito. Tavani 63, 69. Ed. J. L.
Rodríguez cit., (LIV, vv. 13-18).
67.- Johan Baveca Amigu'entendo que non ouvestes. Tavani 64, 3. Ed. Zilli, C,
Johan Baveca. Poesie, Bari, Adriatica, 1977, (XVI, vv. 1-5)

Nen nunca o meu corafon
nen os meus olhos ar quitei
de chorar e tanto chorei
que perdi o sen des enton,
per boa fe, meu amigo,
des que non falastes migo 68

En algún caso, en antítesis con la expresión bon sen, se utiliza mal sen que, con el sentido de 'conducta equivocada, puede ser equivalente a desmesura:

Eu fiz mal sen, qual nunca fez molher,
pero cuidei que fazia bon sen
do meu amigo, que mi quer gram ben 69,

Y Johan Garcia de Guilhade, una vez más, se muestra poco convencional, con un doble juego de opposita:

Ja eu falei en folia
con vosqu' e en gran cordura
e en sen e en loucura
quanto durava o dia...70

En las cantigas d'escarnho la situación es bastante diferente por cuanto salimos del tema amoroso. La locura como efecto del amor, y la mesura como expresión de la clemencia, de la justicia y del
equilibrio, no tienen ninguna representación. Sin embargo, encontramos numerosos sandeus, loucos, fols (con sus respectivos femeninos) como calificativos insultantes o designando comportamientos
equivocados. Estos términos toman, en consecuencia, un matiz peyorativo que no tenían en la cantiga d'amor y que sólo se insinuaba en la de amigo. Analizando el léxico que para expresar la locura se utiliza en la cantiga d'escarnho y comparándolo con el de las cantigas d'amor y d'amigo, se observa que éste se ajusta al contexto de descalificación y burla en el que suele aparecer: la tan repetida locución perder o sen, la expresión más frecuente de la coita amorosa que describía un estado de enajenación nunca socialmente rechazado, cede su lugar a los adjetivos que de manera

68.- Johan Soarez Coelho Amigo, pois me vos aquí. Tavani 79, 6. Ed. Nunes,
Amigo, (CXVII, vv. 13-18).
69.- Johan López d'Ulhoa Eu fiz mal sen, qual nunca fez molher. Tavani 72,
6. Ed. Nunes, Amigo, (CXXX, vv. 1-3).
70.- Johan Garcia de Guilhade Per boa fe, meu amigo. Tavani 70, 39. Ed. Nobiling
cit., (XXX, vv. 13-16).

directa vituperan y condenan personas y conductas: Johan Garcia de Guilhade acaba con el refrán dona fea, velha e sandia! las tres estrofas de su paródica composición anti-cortés Ai, dona fea, fostesvos queixar 71, los mismos insultos que Pero Garcia BurgalSs dedica a Maria Negra 72. Es evidente que sandia se utiliza aquí en sentido peyorativo, pero el hecho de encontrarse en una serie acumulada de epítetos de este tipo, produce en el auditorio la imagen más directa de la negación de la cortesía de la dama, de tal manera que al significado necia se le añade la carga semántica de la destrucción del mito cortés femenino. En otras composiciones d'escarnho, sandia o sandeu aparecen como calificativos menos fuertes que podríamos traducir simplemente por necia/necio 73. Este significado es el que mejor se adapta a la mayoría de contextos en las cantigas de escarnho porque comprende, además, el sentido de error que es el más habitual para sandice, folia, y ioucura (a los que se suma aquí neciidade) en estas composiciones. La expresión más corriente de esta acepción es a través de locuciones del tipo: fazer/dizer/mantener Ioucura/folia/sandece/neciidade, ser sandeu/fol/louco o tener por sandeu/fol/louco, que se encuentran alternadas más o menos equitativamente con fazer mal sen 74, si bien en alguna ocasión

71.- Tavani 70, 4. Ed. Nobiling, cit. y M. Rodrigues Lapa, Cantigas d'escarnho
e de mal dizer dos cancioneiros medievais galego-portugueses, Vigo, Galaxia, 1970^,
203.
72.- Pero Garcia Burgalés, Maria Negra, desventuirada. Tavani 125, 20. Ed. P.
Blasco, Les chansons de Pero Garcia Burgalés, Fondation Calouste Gulbenkian,
Centre Culturel Portugais-París, 1984, (LI, v. 20).
73.- Tomamos como ejemplo la gente sandia de Afonso Gómez {Martin Moxa
a mia alma se perca, Tavani 5, 1, ed. de M. Rodrigues Lapa cit., 55, v. 15), la
misma que encontramos en la respuesta de Martin Moya (De Martin Moxa posfagan
as gentes, Tavani 94, 8, ed. de L. Stegagno Picchio, Martin Moya. Le poesie, Roma,
1968).
74.- Ninguna composición puede servir mejor para probar el sentido de error que
toman estos términos en las cantigas d' escarnho que la de Pero Viviaez Por Don
Foan en sa casa comer (Tavani, 136, 6. Ed. Beltrami cit. y Lapa cit., 407) sirventés
de gran complicación estilística en el que el trovador utiliza una locución de este
tipo en cada estrofa, combinándolas con el término torpidade, que es muy poco
común: muit'ésandeu (v. 6), tenh'euperfol (\. 13), gran torpidad'é (y. 16), sandece
faz (v. 24).
Respecto al uso de fazer mal sen los ejemplos son muy numerosos y citarlos
alargaría innecesariamente este trabajo ya muy extenso, doy, por ello, sólo algunas
referencias: Fernán Páez de Talamancos Jograr Saco, non tenh'eu que fez razón.
Tavani 46, 4. Ed. Lapa cit., 132, v. 6; EstSvan Faian Fernán Díaz, fazen-vos entender.
Tavani 31, 1. Ed. Lapa cit. 127, v. 3; Martin Soárez Un cavaleiro se comprou.
Tavani 97, 45. Ed. V. Bertolucci Pizzorusso, «Le poesie di Martin Soares», Studi
Mediolatini e Volgari, X, Bolonia (1962), pp. 9-160 y Lapa cit. 289, v. 7; Pedr'Ami

el sustantivo folia se utiliza, sin más, con el significado de 'conducta necia', 'equivocada' o incluso 'pecaminosa' 75. Este uso de los términos fol y folia se encontraba también en los sirventeses de
los trovadores pro vénzales, y los gallego-portugueses pueden haberlo tomado de ellos.

La expresión de la locura ocupa una gran parte de los versos de los trovadores, tanto pro vénzales como gallego-portugueses. Es un motivo inevitablemente unido al tema del amor y sus efectos
y, en un contexto más amplio, es el ineludible calificativo de determinadas conductas equivocadas, en el amor, o fuera de él. El concepto se presenta mucho más intrincado y rico de matices en la
lírica provenzal donde se expresa con una variedad léxica y unos recursos poéticos mucho más elaborados. La técnica poética de los provenzales, fundada en un continuo juego de repeticiones, amplificaciones, antítesis y equivalencias, hace que a menudo nos encontremos con parejas de sustantivos, adjetivos o verbos cuya misión es la de matizar y completar el significado de un mismo concepto.
Este juego permite, en algunas ocasiones, que los términos sean intercambiables de tal manera que algunas palabras pueden ser utilizadas con un matiz preciso dentro de un determinado contexto
y a la vez formar parte de contenidos significativos diferentes en otros. Esta posibilidad de conmutación hace que el trovador juegue con una técnica repetitiva que le favorece, y este juego verbal complica a veces extraordinariamente los conceptos de tal modo que los matices se entrecruzan y superponen formando una red de relaciones que deben ser clasificadas y estructuradas. Sabemos que el trovador no coloca estos elementos de forma arbitraria sino que está motivado por una serie de razones de tipo melódico, rítmico, fónico, sintáctico... que en cierto modo le determinan, pero a pesar de ello, hay una gran coherencia en la elección de los adjetivos, de modo que en la mayoría de los casos, el término queda claro y concreto 76. Los trovadores gallego-portugueses utilizan poco la

go de Sevilha Don Estévan, oí por vos dizer. Tavani 116, 8. Ed. G. Marroni, «Le
poesie di Pedr'Amigo de Sevilha», A/ON, X, Napoli, (1968), pp. 189-339 y Lapa
cit., 312, V. 9; etc.
75.- Ver a este respecto la composición que Pero da Ponte dedica a la soldadeira
Marinha López (Tavani 120, 23. Ed. de S. Panunzio, Pero da Ponte, Poesie, Bari,
1967, y Lapa cit. 347, v. 12) donde el trovador, para referirse al cambio de vida
que ella pretende, utiliza la expresión se quer de folia leixar, en la que folia asume
el sentido de conducta desordenada, equivocada, pecaminosa.
76.- De este aspecto en el término/o/ me ocupé en: «El adjetivo 'fol'. Su sentido
y aplicación en la lírica de los trovadores provenzales». Barcelona, Anuario de Filología,
X (1984), pp. 295-319.

técnica de las series acumuladas y el léxico, mucho más pobre, se repite sin apenas ser matizado por otros términos complementarios, normalmente debemos deducir el sentido del propio contexto. Este hecho es uno de los que contribuye, sin duda, a la homogeneidad que caracteriza la lírica amorosa gallego-portuguesa.


lunes, 7 de mayo de 2012

Moxenas, maestro de gaiteros

A esquerda Nazario González Iglesias, «MOXENAS»
de Sárdoma - Vigo - PONTEVEDRA (1934-1995)

Moxenas, maestro de gaiteros 

 Domingo 06 de mayo de 2012 Faro de Vigo.

Autor:  Javier Mosquera

Nazario González fue además poeta popular, compositor y figura irrepetible de la música popular gallega

 





Nazario González, nacido en la parroquia de Sárdoma, se inició de niño en el mundillo de la gaita y a ella le dedicó toda su vida, siendo gaitero famoso y maestro de gaiteros. Poeta popular y compositor, destacó también por su clara vocación docente que le llevó a fundar numerosos grupos a lo largo de toda su vida. Trabajó en Barreras, emigró a Alemania, fue taxista y monitor de autoescuela y se dedicó a otras muchas actividades como criar perros afganos, peces tropicales o canarios cantores. Falleció prematuramente y su entierro se convirtió en un multitudinario homenaje. Fue nombrado Vigués Distinguido en 1991 y el Concello le dedicó una calle. 

 

JAVIER MOSQUERA A Nazario González, el alcume de Moxenas le vino de su bisabuelo, que era limpiachimeneas y la vocación por la música desde muy temprano, pues ya con siete años dio los primeros pasos en el mundillo de la gaita de la mano de Xosé Barcia Couto más conocido como "Pepe O Coxo", un gaitero paralítico que recorría Vigo en su silla de ruedas tocando por las fiestas.
En 1978 creó con Xosé Manuel Fernández Costas el grupo Muxicas a partir de Lembranzas Galegas, que ensayaban en las instalaciones de los Franciscanos en el Barrio del Cura. Muxicas estaba formado por dos gaitas, tamboril, bombo y pandereta. Este nuevo quinteto revolucionó la música tradicional gallega, tanto por lo innovador de su vestuario como por la importancia concedida a la percusión o su labor de animación, promoviendo los festivales folklóricos de invierno.
Señalan sus biógrafos que el quinteto Muxicas "supuso también para Moxenas el inicio de su trabajo como compositor, inventor de melodías prefería decir él, un importantísimo trabajo creativo de casi setenta piezas, al tiempo que una dignificación de la gaita y una reivindicación del papel gaitero y de nuestra música tradicional".

Perfeccionista
Reconocen sus hijas que "en ocasiones su perfeccionismo resultaba exasperante... Cuando compraba palletas nuevas para los punteros de sus gaitas, hasta que sonaban como quería, podía pasarse varias horas ajustándolas... y, a la hora de afinar los instrumentos, cuando todo el mundo creía que estaban perfectamente, él todavía le daba unas cuantas vueltas más"...
En días de mucho calor o humedad, que afectaban al sonido de las gaitas, algunos ensayos de su grupo, Muxicas, los dedicaba por entero a "pelearse" con la afinación, llegando a marcharse enfadado, sin ensayar ni una sola obra...
Señala Manuel Bragado que a Moxenas le gustaba cobijarse al amparo del pino manso de San Roque, el espacio preferido, también, de sus queridos Morenos de Lavadores, hablar con la gente en las tascas y recorrer lentamente la ciudad, "siempre le recordaré caminando por Torrecedeira, donde vivió los últimos anos de su vida, experiencia humana que recogió en sus poemas y en sus piezas de gaita, donde desgrana la memoria del Vigo popular."
Moxenas es una figura irrepetible en la música popular gallega y no solo por el dominio de la gaita en toda su dimensión, sino por su clara vocación docente que le llevó a tener numerosos seguidores y discípulos. Además de fundar numerosos grupos, a lo largo de su vida participó y colaboró con la mayoría de las agrupaciones musicales de la zona de Vigo.

Otras facetas
La misma sensibilidad que tenía para tocar la gaita, la demostró en otras facetas... "No se le ponía nada por delante. Cuando se le metía algo en la cabeza no paraba... Desde escribir poesía, que es una faceta suya desconocida para mucha gente, o como fotógrafo aficionado... acabó revelando y positivando sus propias fotos que, por cierto, eran de gran calidad. Crió perros afganos, peces tropicales, canarios cantores"...

Se cuentan de él numerosas anécdotas. Su mujer emigró a Alemania a trabajar y, tiempo después, él consiguió también un trabajo allí ... compró un libro de esos que garantizaba hablar alemán en 100 días y después de 3 meses, decidió que ya dominaba el idioma. Y para demostrárselo a su mujer, la invitó a tomar unos helados en una cafetería... se sentaron y se los pidió al camarero, con su pronunciación perfecta... al poco tiempo, le sirvieron dos raciones de pollo asado...

Era el alma de las fiestas familiares. Sus vecinos acudían encantados porque era muy simpático y le encantaba cantar y acompañar con todo tipo de instrumentos, en las sobremesas...

Tuvo cinco hijos, dos ya fallecidos, que lo consideraron siempre "una persona muy cariñosa y muy graciosa, siempre te hacía reír. No hemos conocido una persona a la que le haya sido tan fácil hacer amigos, los tenía por todas partes."

Su dedicación le valió el reconocimiento de cuantos trabajaron junto a él y el homenaje de la ciudad, que le nombró Vigués Distinguido. Unos meses antes de su muerte, la federación vecinal le rindió un homenaje que tuvo lugar en el auditorio de la asociación de Castrelos.
Fallecido prematuramente a los sesenta y un años, su entierro se convirtió en un multitudinario homenaje. Las flores no cabían en el tanatorio y hubo que habilitar otros dos coches, para llevar hasta el cementerio de Sárdoma las que no entraron en el coche fúnebre.

Nació en el barrio de Outeiro, en Sárdoma.
A los once años entró a formar parte del grupo "Os Chavales" de Sárdoma, pasando más tarde a "Os Peruchos". Después del servicio militar entró a trabajar en el astillero Hijos de J. Barreras como aprendiz electricista, que simultaneaba como componente de "Airiños do Monte" de Sampaio, y "Vento das Cíes", grupo dirigido por Melitón.

A principio de los años sesenta emigró a Alemania, lo que durante una década le alejaría de la gaita.
A la vuelta, trabajó tres años como taxista y más tarde como monitor de autoescuela en O Calvario, actividad que compaginaría con la de maestro de gaita en diferentes centros culturales de Vigo y su comarca.

La federación vecinal dio a su grupo de música tradicional el nombre de Moxenas. Fue Vigués Distinguido en 1991 y el Concello le dedicó una calle.

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